viernes, 14 de diciembre de 2012

Audi A4 Avant 2.0 TDI 163 CV

La berlina familiar de la firma de los cuatro aros recibe un lavado de cara con el que actualiza su imagen, conservando su fisionomía a grandes trazos.

Diseño

El familiar de la marca de los cuatro aros se ha puesto al día con un buen número de retoques en materia de diseño pero sin perder sus rasgos característicos. Como suele ser habitual, la elegancia y la deportividad son algunas de las bazas principales del modelo. Entre los aspectos fundamentales que se mantienen en su apariencia física se hallan sus voladizos cortos y la larga batalla.



Si repasamos el diseño del modelo apreciaremos un frontal más plano y ancho que el modelo anterior, con bordes más afilados que hacen que sea algo más llamativo. Por su parte, destaca la ya conocida parrilla Singleframe, cuyas esquinas superiores presentan ahora un corte oblicuo y está acabada en tono gris platino. El renovado Audi cuenta también con nuevos faros, muy estilizados y en forma de cuña. Opcionalmente se pueden equipar los faros xenón plus, en los que la luz diurna tipo LED forma un atractivo contorno alrededor de la óptica. 

Mientras tanto, el paragolpes delantero también se ha rediseñado y ahora cuenta con amplias entradas de aire, cubiertas con rejillas de nueva factura. Esta zona integra totalmente los angulosos faros antiniebla de aspecto renovado. De la zaga cabe destacar la presencia de una salida de escape doble. 


Habitabilidad 

Aunque a primera vista puede parecer que las diferencias entre el anterior y el nuevo A4 Avant prácticamente no existen al sentarnos al volante, comprobaremos que hay diversos detalles que han evolucionado. Precisamente el volante es uno de ellos, ya que presenta un nuevo diseño y estrena inserciones cromadas y brillantes. Asimismo, los mandos situados en la columna de dirección se han mejorado en calidad y ahora son más agradables al tacto.

Además, se amplían las posibilidades y la calidad de los materiales, tanto de serie como opcionales. El cuadro de instrumentos cuenta con una nueva cubierta de color gris, mientras que el embellecedor de la consola central está acabado en negro brillante. Eso sí, la tapicería de serie es de tela, con posibilidades como el cuero Milano o la napa fina de forma opcional.

Al igual que en el modelo anterior, la comodidad que brinda el asiento del conductor es excelente, gracias a un óptimo mullido y a una gran sujeción del torso. Por supuesto, no hay que pasar por alto el impecable nivel de acabados que proporciona el interior del A4 Avant, propio de los estándares habituales de la firma. Las plazas traseras ofrecen una notable amplitud, tanto en lo que respecta a anchura como a la altura al techo y al espacio para las rodillas.

La capacidad de carga es otra de las ventajas que proporciona el A4 Avant, pues cuenta con 490 litros, que pueden crecer hasta los 1.430 litros con la banqueta trasera abatida. En este restyling, el borde de carga es algo más bajo, lo que supone una ventaja a la hora de alojar el equipaje. 


Motores

Junto con el A4 Avant, Audi ofrece el motor 2.0 TDI de cuatro cilindros en distintas potencias que van de los 120 CV hasta los 177 CV. Una de las alternativas más equilibradas si buscamos un alto compromiso entre el nivel prestacional y el ahorro de combustible es la que concede 163 CV. Entrega un par motor de 380 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm y se caracteriza por una conducta muy progresiva, que se suma a la extrema suavidad de funcionamiento habitual de los turbodiésel de nueva generación de la marca alemana.  



Con este bloque, la berlina familiar acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, mientras que alcanza una velocidad máxima de 208 km/h. Cabe remarcar que el ahorro de combustible es más que evidente, ya que registra una cifra media homologada de sólo 4,5 litros cada 100 km, reduciendo los datos del anterior A4 Avant. En el terreno de las emisiones, su valor es de 120 g/km de CO2.

El propulsor va engranado a una caja de cambios manual de seis velocidades, caracterizada por un preciso y rápido manejo. Está desarrollada de forma que las marchas bajas disponen de una relación corta para fomentar la deportividad, mientras que las altas son más largas con el objetivo de ajustar al máximo el consumo. Ésta es también la meta del indicador de cambio de marcha integrado en el ordenador de a bordo con programa de eficiencia. 


Conclusión



Con esta actualización, el A4 Avant conserva sus excelentes cualidades dinámicas como rutero de largas distancias además de su suavidad de marcha. Recibe nuevas pinceladas a nivel de diseño y un lujoso habitáculo con materiales mejorados que sigue contando con una notable amplitud y uno de los maleteros más capacitados de su clase. Mientras tanto, la mecánica 2.0 TDI de 163 CV se distingue por su carácter refinado y por un alto nivel de eficiencia equilibrado con unas prestaciones más que destacables. 

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