domingo, 27 de enero de 2013

Fiat 500L

La más que evidente rivalidad entre el Fiat 500 y el Mini, sumada a las variantes que recientemente se han ido incorporando al catálogo del modelo británico han llevado a Fiat a versionar su urbano más “fashion” con tal de avanzar en amplitud y versatilidad. Nos hemos puesto al volante de este nuevo monovolumen urbano italiano para conocer sus puntos fuertes. Entre ellos, un habitáculo espacioso y versátil y un trío de eficientes mecánicas; la 0,9 TwinAir Turbo de 105 CV y la 1.4 litros de 95 CV, en el capítulo de la gasolina, y la 1.3 Multijet II de 85 CV, en cuanto a diésel.


Diseño Exterior


Un primer vistazo es más que suficiente para apreciar que, pese a que la denominación de este nuevo modelo de Fiat sea 500L, su aspecto dista bastante de la imagen de pequeño y coqueto urbanita, esencia básica del 500 que hasta ahora conocíamos. Para empezar, cabe subrayar queestamos ante un vehículo de 4,14 metros de largo, 1,78 m de ancho y 1,66 m de alto. O lo que es lo mismo, 60 cm más largo, 15 cm más ancho y 17 cm más alto que el 500 convencional.

Pero más allá del alargamiento de la carrocería, acompañado por un crecimiento de la distancia entre ejes, este pequeño monovolumen recibe aportaciones a nivel de diseño que lo diferencian de su pequeño compañero. En lo que respecta al frontal, se aprecian unas ópticas de mayor tamaño conservando, eso sí, las formas redondeadas, esencia del diseño del vehículo. La parrilla inferior también es más grande lo que, unido a un morro más alto e “hinchado”, origina un mayor empaque visual que en el caso del Fiat 500.

En el nuevo modelo, la característica silueta de inspiración ovoide desaparece, dando paso a unas formas que recuerdan mucho a las del nuevo Panda. Se impone, por tanto, el concepto de monovolumen compacto de cortos voladizos y con una estética con estilo, siguiendo la línea de la saga familiar. Y también la sigue en cuanto a posibilidades de personalización exterior, pues se podrá escoger entre cinco colores de carrocería, tres colores distintos para el techo en contraste con el resto de la carrocería y tres colores para las llantas. 
El 500L será un competidor de coches como el Citroën C3 Picasso, el Hyundai IX20, el Kia Venga, el Nissan Note o el Opel Meriva. A todos ellos les supera, no obstante, tanto en tamaño interior como en capacidad de maletero.

Habitabilidad
El incremento de longitud del nuevo Fiat es clave para lograr su objetivo principal, que no es otro que ganar espacio habitable, acabando con las estrecheces de las dos plazas traseras del 500. Pero comencemos por valorar el puesto de conducción, que ofrece una buena amplitud y una destacable accesibilidad a los mandos. Mientras tanto, debe tenerse en cuenta que la banqueta es algo corta y la sujeción lateral, mejorable.

El tablier, que combina superficies brillantes y mate, se caracteriza por un diseño atractivo y desenfadado, al estilo de la línea exterior. Ofrece un buen nivel general de acabados, si bien se agradecería una menor presencia de plásticos duros en algunas zonas. La columna central está dominada por una pantalla táctil de 5 pulgadas, desde donde se gestiona el sistema multimedia UConnect. Entre otras funciones, este dispositivo ofrece conectividad con smartphones, desde los cuales es posible escuchar la radio o incluso los SMS recibidos. Más adelante, también se podrá gestionar el Facebook y el Twitter a través de diversas aplicaciones. La pantalla es de serie en toda la gama pero, curiosamente, no sirve para visualizar las informaciones del navegador TomTom opcional, un aparato extraíble que se sitúa sobre un soporte propio justo encima del salpicadero.

Pese a parecer mayor, es sólo siete centímetros más largo que el Punto pero ofrece un interior muy espacioso, sobre todo para los pasajeros posteriores. En esta zona del 500L pueden alojarse sin problemas tres personas, aunque se gozará de una mayor comodidad si son sólo dos. Los asientos traseros pueden abatirse por separado -en proporción 60/40- y disponen de regulación longitudinal (12 cm de recorrido), gracias a lo cual los ocupantes pueden obtener la postura más adecuada. No hay que obviar la gran luminosidad interior del habitáculo, lograda gracias a un techo de cristal de 1,5 metros cuadrados, el más grande de su categoría.

La capacidad de maletero es otra de sus virtudes, pues con los asientos traseros en posición normal, el vehículo proporciona un volumen de 400 litros, cifra que puede crecer hasta los 430 al adelantar a tope la banqueta trasera y a 1.350 litros abatiendola por completo. Asimismo, cabe remarcar la conseguida versatilidad que ofrece el nuevo integrante de la familia Fiat. En este sentido, destaca el sistema Fold&Tumble, que permite abatir completamente los asientos traseros de forma muy sencilla y sin apenas esfuerzo. Además, es posible cargar objetos de una longitud máxima de 2,4 metros abatiendo el asiento trasero de la derecha y el del acompañante delantero. En el ámbito funcional también se encuentra el denominado Cargo Magic Space, una bandeja rígida de maletero que se puede situar a tres alturas distintas con el objetivo de organizar el equipaje o de proteger objetos frágiles de otros más resistentes.

Motores
El nuevo modelo italiano está disponible con tres opciones mecánicas distintas, dos de gasolina y una diésel, todas ellas concebidas para maximizar el ahorro de combustible y reducir emisiones. El más remarcable en el ámbito de la eficiencia entre los propulsores de gasolina es el 0,9 TwinAir Turbo de 105 CV, que registra una media de consumo de 4,8 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 112 g/km de CO2. Este bicilíndrico, que cuenta con un par motor máximo de 145 Nm a 2.000 rpm, es además el más potente de la gama y mueve con soltura al vehículo, aunque su mejor comportamiento se obtiene según lo vamos subiendo de vueltas.

Le sigue el segundo bloque de gasolina, un 1.4 litros de 95 CV con 127 Nm de par motor a 4.500 rpm. Éste marca un consumo superior, de 6,2 litros, así como unas emisiones de 145 g/km también por encima. Mientras tanto, el capítulo diésel lo ocupa la mecánica 1.3 Multijet II, que entrega 85 CV de potencia y un par de 200 Nm a 1.500 rpm. Se trata del motor más ahorrador de la gama, ya que logra un gasto de sólo 4,2 litros cada 100 kilómetros, del mismo modo que ofrece la cifra más baja en el apartado de emisiones. Se distingue sobre todo por su gran suavidad de funcionamiento y su progresividad pero no es tan recomendable como el 0.9.

Los tres propulsores van asociados a cambios manuales, si bien los bloques de gasolina se engranan a una caja de seis velocidades mientras que el diésel se combina con una de cinco.

Seguridad
En materia de seguridad  el 500L incorpora de serie airbags frontales, laterales delanteros, de cortina para todas las plazas y de rodillas para el conductor, así como ABS con sistema de asistencia a la frenada (BAS). En lo que se refiere a ayudas electrónicas, el automóvil italiano dispone de control electrónico de estabilidad (ESC), que integra el ASR (control electrónico de tracción) y el sistema de arranque en pendientes, entre otras funciones. El denominado City Brake Control, sistema que se encarga de detectar objetos situados delante del vehículo y frenar automáticamente si el conductor no lo hace con tal de evitar una colisión o reducir las consecuencias de un posible impacto, será opcional. Este sistema funciona por debajo de 30 km/h. y resulta muy útil en los atascos urbanos.

A nivel de seguridad pasiva, lo más interesante es que Fiat ha desarrollado un bastidor con una tercera línea de abosrción de impactos en la parte delantera, es decir, una tercera zona de deformación programada pensada para absorber parte de la energía liberada en un impacto y no traspasarla así a los ocupantes.
El equipamiento de serie incluye elevalunas eléctricos delanteros, retrovisores eléctricos, volante y palanca del cambio en piel, asiento del conductor regulable en altura, llantas de aleación de 16", control de crucero, ESP, aire acondicionado y radio CD con la mencionada pantalla central de 5".


Final
Con esta nueva incorporación en el segmento de los monovolúmenes compactos, Fiat presenta un vehículo amplio con un habitáculo muy versátil pensado sobre todo para familias. Su rodar es muy cómodo y está movido por tres mecánicas que brillan sobre todo por su eficiencia. Su atractivo diseño tanto exterior como interior bebe del estilo de su colega de marca, el 500, aunque recibe detalles evolucionados y una silueta que le aporta un carácter propio. 






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