martes, 29 de enero de 2013

Cuando el lujo, la calidad y la deportividad suprema se alían, BMW M5 la máquina perfecta.

Igual que ocurre con las personas que sufren este trastorno, el M5 ofrece dos caras bien diferentes y definidas. Una doble personalidad que en este caso se debe considerar como una virtud y algo muy positivo -todo lo contrario de lo que ocurre con aquellos que tienen doble faz-. El nuevo M5 es capaz de ser un coche lujoso y confortable ideal para realizar largos viajes o una berlina agresiva, rápida y potente que nos permita disfrutar como locos en conducción deportiva

Esa es, en nuestra opinión, una de sus grandes virtudes. Estéticamente se parece a sus hermanos pero, en realidad, es diferente. A primera vista no parece “lo que es” pero si nos fijamos en la anchura de las aletas, en la refrigeración de los radiadores, en las entradas de aire situadas en el lugar de los antiniebla para refrigerar los frenos, en las pinzas de seis pistones, en las cuatro salidas de escape y en las branquias laterales, no nos quedará ninguna duda de que estamos frente a un auténtico “M” de BMW.

El nuevo M5 es un coche excepcional con el que la marca alemana ha sorprendido dotándolo de un motor V8 biturbo en lugar del V10 atmosférico de que disponía la anterior versión. Muchos, yo creo que antes de probarlo, lo consideraban un error argumentando que perdería carácter y que no alcanzaría el mismo nivel que su predecesor. Pero BMW lo ha hecho y el resultado es extraordinario porque el nuevo M5 ofrece ahora más potencia560 CV a 7.000 revoluciones con un par máximo de 680 Nm entre las 1.500 y las 5.750 vueltas, y una respuesta absolutamente brutal. El nuevo propulsor va asociado a un cambio automático DKG de siete marchas de impecable funcionamiento que no penaliza ni a las posibilidades del motor ni al disfrute del conductor  -como sucede con otros cambios de este tipo-. 


Sin duda, el nuevo propulsor es mejor y, además, se ha logrado reducir el consumo y las emisiones. BMW habla de 9,9 litros cada cien kilómetros de consumo medio. Nosotros no hemos sido capaces de lograr esas cifras pero sí es verdad que realizando una conducción “legal” y suave se obtienen consumos muy razonables -para un coche de este tipo-, como lo son los 11 litros de media que conseguimos en nuestra prueba. Lógicamente, en carreteras viradas y haciendo “uso y disfrute” de las cualidades que ofrece “la tecla M”, la cifra aumenta aunque no desorbitadamente si tenemos en cuenta que estamos hablando de un coche de casi 2.000 kilos y 560 CV.


Lujo


Son datos espectaculares que aseguran unas prestaciones excepcionales para una berlina de estas características. Y lo son porque, además, uno puede escoger cómo utilizarlos más allá del aspecto del coche. Me explico. Cuando ves por primera vez el M5 es fácil pensar -al menos eso me pasó a mi-, que tiene demasiada envergadura, que probablemente será demasiado pesado y que difícilmente podrá transmitir las sensaciones de su antecesor. Y cuando te sientas en él todavía se acentúa más esa sensación porque es realmente espacioso y lujoso. Ahora dispone de un nuevo cuadro de instrumentos, el tablier tapizado y de una consola central renovada para poder incluir los botones de selección del control de tracción, los de Confort, Sport y Sport Plus, para variar suspensión y dirección, y los de Efficient, Sport y Sport Plus, para el motor. El volante dispone de dos teclas con las que podremos guardar la configuración elegida.


El puesto de conducción es cómodo con todos los mandos muy al alcance, la información es de fácil lectura y destaca el sistema Head-up Display de serie con dos tipos de información, dependiendo de que configuración utilicemos. Los asientos sujetan bien y el espacio, tanto delantero como trasero es amplio, confortable. No faltan detalles como el climatizador con regulación de cuatro zonas, luz ambiental y otros muchos detalles. Por amplitud, confort y calidad, el M5 es un coche capaz de hacer las funciones de todo un Premium como es. No me negaréis que con todos estos datos y cualidades del M5 “en parado”, es fácil caer en el error de pensar que vamos a conducir un berlina “tranquilo”. 

                                                                                                             Para todo


Y es que parece mentira que estemos hablando de un coche de más de 500 CV, capaz de ser “bestial” cuando decidimos conducirlo en la configuración más radical, eficaz en todo tipo de vías y, sin embargo, destaquemos que es lujoso, confortable y polivalente. Pero es así. Y lo hemos comprobado circulando por todo tipo de carreteras, por autopistas y por la ciudad. Y en todas las circunstancias nos ha gustado. Quizá penséis que somos un poco exagerados y que no debe ser para tanto, pero os aseguramos que es un coche tremendamente completo. No es que no tenga puntos débiles, los tiene, pero en general saca buena nota en casi todo. Con el cambio en la configuración más larga, la suspensión en Confort y el motor en Efficient, nos vamos al fin del mundo con comodidad, viajando en familia y con una buena dosis de potencia si lo deseamos. Para que veáis que no es perfecto debemos destacar que circulando por autopistas o carreteras rápidas, el ruido de rodadura es más elevado de lo deseado. El consumo ya lo hemos comentado. No podemos decir que gasta menos de 10 litros como dice BMW, pero las cifras obtenidas no son nada malas. 

A estas alturas, ya debemos estar de acuerdo en que el M5 tiene dos caras y, como nos “va la marcha”, teníamos ganas de conocer “la mala”, la radical, la difícil. Para ello, nos adentramos en carreteras de montaña que, en principio, no debían ser las más apropiadas para un vehículo de esta envergadura y dimensiones pero, sinceramente, el que así lo piense es porque no lo ha probado.


Está claro que el peso se nota y que hablamos de un coche “grandote”, pero disponer de potencia en cualquier circunstancia, la rapidez del cambio, la precisión de dirección y la buena estabilidad, hacen que te olvides de que conduces un coche de casi dos toneladas. Con la suspensión “dura”, el control de tracción “semi sacado” y la gestión de motor en Sport Plus, el M5 exige atención pero te hace disfrutar como pocos en este tipo de carreteras. En opinión de muchos, con un coche menos potente pero de menor peso puedes pasártelo mejor y ser más rápido. Bueno, sí, sobre el papel sí, pero yo afirmo que con este “coche grande” se puede ir muy deprisa en zonas viradas. No es aconsejable desconectar totalmente el control de tracción. Si no eres experto puedes tener un susto importante y, si lo eres, quizá no tengas el susto pero difícilmente irás más rápido que con él en posición semi desconectado. Otra asunto, un sobresaliente para el cambio. Tanto en automático como usando las levas del volante, la respuesta es precisa y rápida, casi como uno de competición. Tampoco se puede decir nada en contra de los frenos. Los discos de 400 mm y las pinzas de seis pistones hacen un trabajo magnífico, incluso cuando le exigimos al máximo en conducción deportiva.

Haciendose de noche


La jornada llegaba a su fin. Nos quedaba poco tiempo y poca luz -imposible para hacer fotos-, pero tener en nuestras manos el M5 y no “meterlo” en un circuito nos parecía “un pecado”. No perdimos ni un minuto en esta maquina perfecta. Motor, dirección y suspensión en Sport Plus. Control de tracción “desactivado” y cambio manual. Aceleramos, la sensación es increíble, nos quedamos pegados al asiento vamos poniendo marchas como posesos -porque eso es lo que nos pide el motor- y disfrutamos de tanto poderío. Llegamos al primer viraje y la diferencia de no llevar ningún control electrónico aflora con rapidez a la salida de la curva. Sin ayudas, hay que dosificar mucho, controlar el gas para derrapar lo justo y, si estamos en un tramo virado, estar atentos porque el siguiente viraje se te acerca muy deprisa.



En curvas rápidas, pese a ofrecer una estabilidad envidiable, hay que estar “al loro” con el peso y tener cuidado con el gas. Un latigazo a alta velocidad de un “aparato” de casi 2.000 kilos es poco agradable. Aunque dimos pocas vueltas, los frenos nos sorprendieron de nuevo por su gran “aguante” y sólo el peso en algún cambio de apoyo nos recordaba que no estábamos rodando con un súper deportivo. Pese a ello, las inercias son escasas, la dirección es rápida y es un “gustazo” inscribir el morro en las curvas lentas, acelerar y notar como la parte trasera nos va a hacer trabajar para mantener la trayectoria. Realmente es sorprendente lo bien que se desenvuelve en un circuito. Ya no podíamos rodar más, pero había sido suficiente para poder valorar, también en un circuito, al M5.

Conclusión


No queda por decir mucho más de lo que ya hemos dicho. Es, a nuestro gusto, un coche extraordinario. La doble personalidad de la que hablábamos al inicio se confirma como una cualidad y una virtud que le permite ser una fenomenal berlina de lujo capaz de agradar a los conductores más tranquilos para transformarse, al simple toque de los botones adecuados, en un “aparato” de 560 cv con un tarado de suspensión y una capacidad de tracción capaz de hacer disfrutar al conductor deportivo más exigente. ¿Que quieres viajar en familia con tranquilidad y comodidad?, puedes. Aprieta los botones Confort y Efficient y tendrás un coche ideal para ello. ¿Te gusta la sensación de conducir con mucha potencia pero con total seguridad gracias a los controles de última generación?, el M5 es tu coche. ¿Te gusta tener un coche familiar pero que en un momento dado te permita disfrutar en carreteras de montaña o incluso entrar en un circuito? con el M5 lo tendrás. Es así de fácil. La única pega para nosotros es no tener los 130.300 € que cuesta. 


En los proximos dias pondremos una comparativa entre en nuevo BMW M6 Grand Coupe  y esta bestia, que comparten mecanica, pero en todo lo demas son "radicalmente" diferentes.

2 comentarios:

  1. Que buena pinta tiene, que maquina.

    ResponderEliminar
  2. Nos satisface que le guste, y tambien que siga toda la novedad del motor en Autoemociona, tu blog sobre ruedas.
    ¡Tambien nos puedes seguir en Twitter!

    Un saludo.

    ResponderEliminar