Junto al Clio RS 200 EDC, la última semana de febrero descubriremos en la presentación internacional que organiza la marca en Granada la versión familiar del Clio que sustituye al anterior Grand Tour y que, en esta nueva generación, adoptará la denominación Estate que ya se utiliza en algunos otros mercados.
Este Clio familiar mide 4,26 metros. La distancia entre ejes es la misma que la de la berlina y el incremento de longitud afecta únicamente al voladizo trasero, ampliado en 20,4 cm.
Con ello se consigue básicamente aumentar el volomen del maletero que pasa de los 300 litros de la berlina a 443. Con los asientos abatidos, el Clio Estate admite hasta 1.380 litros medidos hasta la línea de los cristales.
El maletero incluye un doble piso inferior que permite, al situarlo en su posición más alta, enrasar con el umbral de acceso al maletero, situado a 60 cm del suelo. En esta posición, 85 de los 443 litros quedan por debajo de este falso piso.
En el Clio Estate es posible abatir hacia delante el asiento del acompañante. Mediante esta maniobra, se genera una longitud de carga interior de 2,48 metros, perfecto para llevarse a casa una estantería Billy de Ikea sin recurrir a las barras de techo, de serie en todas las versiones.
Además del incremento del espacio para equipajes, la conversión del Clio en un pequeño familiar comporta una ligera mejora de la habitabilidad trasera. A nivel de espacio para las piernas no cambia nada pero el Estate gana 1,5 cm de altura libre al techo gracias a su techo más plano.
El nuevo Clio Estate estará disponible inicialmente sólo con los motores de 90 CV gasolina y diésel, despreciando los de 75 que también equipa la berlina. El de gasolina es el nuevo TCE de 3 cilindros turbo que gasta 4,5 litros/100 km y emite apenas 105 gr/km de CO2.
Por lo que respecta al diésel, monta el motor Energy 1.5 dCi de 90 CV con un consumo homologado de 3,2 l/100 km y unas emisiones de 85 gramos, las mejores de largo de este seub-segmento de familiares derivados de coches del segmento B. El que más se le acerca es el Fabia Greenline, con 94 gramos pero con sólo 75 CV.
Estéticamente, Renault ha resuelto con elegancia la transformación del Clio en un break, algo que no podía sostenerse con tanta rotundidad en la generación anterior. Esta vez, el desarrollo en paralelo de ambos modelos ha permitido a los diseñadores trabajar con más libertad.
El Clio Estate destaca por una parte trasera en la que el montante posterior queda visualmente eliminado con lo que se consigue continuidad entre las ventanillas laterales y el portón trasero gracias, también, al color negro de los montantes.
El mantenimiento del tirador trasero integrado en el montante -una posición absurda ya que complica el acceso a la parte trasera a los niños- le hace parecer, según la marca, "un break de chasse", expresión que los ingleses aplicaban a los breaks derivados de cupés deportivos que se desarrollaron con cierto éxito en los años 60 y 70.
Todos los Clio Estate estarán dotados de ESP, control de crucero con limitador de velocidad, volante regulable en altura y profundidad, dirección asistida variable, llave de tipo tarjeta, equipo de audio con Bluetooth y USB y, en nuestro mercado, aire acondicionado.
Las versiones y el equipamiento concreto lo conoceremos pronto pero será muy similar al de las berlinas equivalentes. Entre los elementos opcionales destaca el sistema de navegación y aplicaciones telemáticas R-Link que se opera madiante una pantalla táctil de gran formato en el salpicadero.
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