La alternativa que ofrece la firma checa en el creciente segmento de los pequeños urbanos está basada en la misma plataforma que utilizan sus "hermanos" Seat Mii y Volkswagen Up!. Además del toque de diseño exterior aportado por cada marca, existen algunas diferencias entre ellos dentro del habitáculo. En el caso del Citigo, las más evidentes vienen en forma de soluciones prácticas de vida a bordo pensadas para hacer más fácil el día a día a los ocupantes.
El aprovechamiento interior de sus 3,56 metros de longitud es una de las principales cualidades del vehículo checo, que está homologado para cuatro ocupantes. Pero si por algo resalta en este ámbito es por el volumen de maletero, pues alardea de ser uno de los más amplios de su categoría. Por su parte, tanto la mecánica 1.0 MPI en versión de 60 CV que hemos probado como la buena conducta dinámica del modelo le brindan la posibilidad de superar las fronteras urbanas con buenas garantías. Entre el poblado escaparate de competidores del utilitario de Skoda se encuentran el Kia Picanto, el Peugeot 107, el Renault Twingo o el Toyota Aygo.
Habitabilidad
El Citigo ha sido concebido pensando siempre en términos prácticos, y eso se percibe desde el primer momento en que accedemos al habitáculo. Aquí nos espera un tablier con mandos muy a mano, de uso intuitivo y de buena calidad, si bien sería de agradecer un diseño más atractivo. En este sentido, también debe subrayarse que su sobria línea exterior no destaca por su vistosidad, pues es bastante recatada para lo que se estila en el segmento. Sin embargo, ello supondrá una ventaja para los conductores que prefieran pasar más desapercibidos y busquen otras cualidades.
La amplitud es más que suficiente en el puesto de conducción, aunque no hay que olvidar que el volante no se puede ajustar en profundidad. Disponible también en tres puertas, la versión probada es la de cinco, que hace aún más sencilla la entrada a los pasajeros posteriores. En esta segunda fila de asientos pueden viajar dos pasajeros como máximo con un correcto espacio para las piernas. Pese a tratarse de un pequeño urbanita, dispone de una capacidad de maletero de 251 litros, una de las mejores cifras de su segmento. Además, este volumen puede crecer hasta los 959 litros abatiendo los respaldos posteriores.
La presencia de pequeños huecos portaobjetos pone de manifiesto la intención de Skoda de facilitar su uso cotidiano. Como curiosidad deben señalarse los bolsillos situados en los laterales de los asientos delanteros, así como el espacio concebido para ubicar un Smartphone e incluso el práctico soporte en el salpicadero para ubicar tickets, fotos o pequeños papeles.
Motor
Nuestra unidad cuenta con el motor tricilíndrico de gasolina 1.0 MPI de 60 CV, que dispone de unpar máximo de 95 Nm entre 3.000 y 4.300 rpm. El motor se distingue por su suavidad de marcha y por una buena entrega de par a bajas vueltas que le otorga una buena salida desde parado, si bien su fuerza mejora en la parte alta del cuentarrevoluciones. Al igual que la mayoría de sus rivales de categoría con propulsores similares, el apartado de prestaciones no es su fuerte, reflejo de su humilde caballaje, pues necesita 14,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
Sin embargo, gracias a su baja cilindrada y a la incorporación de tecnologías eficientes, el vehículo obtiene unos valores de consumo muy competitivos. Durante nuestro recorrido, que mezcló parte de ciudad, carretera y autopista, registró una media de 5,3 litros cada 100 km (la homologada por Skoda es de 4,5 litros, mientras que sus emisiones de CO2 son de 105 g/km).
El propulsor va asociado a un cambio manual de cinco velocidades que gestiona de forma muy acertada los 60 CV de la mecánica. El engranado se produce de forma suave y cuenta con un escalonado de marchas muy equilibrado.
Seguridad
Aunque forma parte del equipamiento opcional, cabe remarcar la presencia del asistente automático de frenada denominado City Safe System. Por 105 euros adicionales, este sistema ayuda a prevenir accidentes a bajas velocidades. Al circular entre 5 y 30 km/h, un sensor situado en el parabrisas detecta si hay un vehículo delante. En un primer momento, sólo se disminuye la velocidad automáticamente pero, en caso de que el conductor no actúe, el coche se detiene completamente para evitar la colisión o, en todo caso, reducir los posibles daños.
En cuanto al equipamiento de seguridad de serie, el urbano de Skoda equipa airbags frontales y laterales para conductor y acompañante con protección para cabeza y tórax. También dispone de ABS y control de estabilidad ESP, además de ASR y EDS. Los asientos traseros cuentan con fijaciones Isofix para sillitas infantiles con sistema Toptether.
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