El proceso ha sido peculiar, pues lo habitual en las marcas generalistas de gran volumen es lanzar un compacto 5 puertas –la variante más demandada- y luego otros derivados. Pero en los movimientos de Skoda hay que tener en cuenta su estrategia de ‘desmarcar’ una parte de sus productos de la clasificación convencional en segmentos. El ejemplo más vivo es quizás el Octavia, uno de los modelos que suscita más interés e intercambio informativo en Europa, y con razón. Sobre una plataforma y mecánicas en las que otros productos del grupo VW conforman típicos compactos y derivados, Skoda ha desarrollado un ‘pedazo de coche’ amplio y atractivo que invade el segmento inmediatamente superior con precios muy comedidos.
El proceso ha sido peculiar, pues lo habitual en las marcas generalistas de gran volumen es lanzar un compacto 5 puertas –la variante más demandada- y luego otros derivados. Pero en los movimientos de Skoda hay que tener en cuenta su estrategia de ‘desmarcar’ una parte de sus productos de la clasificación convencional en segmentos. El ejemplo más vivo es quizás el Octavia, uno de los modelos que suscita más interés e intercambio informativo en Europa, y con razón. Sobre una plataforma y mecánicas en las que otros productos del grupo VW conforman típicos compactos y derivados, Skoda ha desarrollado un ‘pedazo de coche’ amplio y atractivo que invade el segmento inmediatamente superior con precios muy comedidos.
El amplio habitáculo del Spaceback es práctico y con ajuste muy correcto, por más que abunden los durables plásticos duros. Su insonorización no es de las más brillantes del segmento, pero el coche no resulta ruidoso mecánicamente. Al volante, la percepción de comportamiento es agradable y segura, aunque no especialmente dinámica. A diferencia de otros mercados, que ofrecen ruedas de 14” para las versiones básicas, en España la dotación mínima de neumáticos es de 185/60-15; igualmente los frenos de tambor quedan relegados a las dos motorizaciones menos potentes. También equipa de serie el control de estabilidad ESC con todos sus complementos.
Además del ESC y seis airbag, los Spaceback para España llevan de serie faros antiniebla, luces diurnas, aire acondicionado, volante de doble ajuste, reglaje de altura del asiento del conductor, radio con MP3, blocapuertas y alzacristales eléctricos delanteros desde la terminación básica Active. Para dicha versión, un pack de llantas de aleación de 15” y alzacristales eléctricos traseros cuesta 250€. La versión Ambition añade radio con mandos en el volante (de cuero), control de crucero, reposabrazos central delantero, alzacristales eléctricos traseros, retrovisores en el color de la carrocería, cristales tintados y receptáculo para gafas. MP3. Los Elegance llevan las llantas de aleación de 16” (215/45-16) de serie, si bien un pack de 220€ incluye llantas de 17”, ayuda al parking trasero, control de presión de neumáticos y reposabrazos trasero. Además, la versión Elegance lleva de serie climatización Climatronic con guantera refrigerada y bluetooth con control de teléfono en el volante.
La posibilidad de personalización ha sido otra de las preocupaciones en la configuración del Spaceback, y no sólo con diversos colores vivos o las opciones convencionales de llantas grandes, navegación o faros de Xenon. Si bien en la soleada España no parece el detalle más conveniente, Skoda anuncia orgullosa el techo panorámico opcional (765€), que puede combinarse con un spoiler trasero, retrovisores negros, y luneta oscurecida y prolongada hacia abajo.
En la oferta de motores de gasolina, es un acierto prescindir del flojo 1.2 tricilíndrico de 75 CV y pasar al 1.2 TSI cuatro cilindros turboalimentado de 85 CV como opción de entrada, ya con un cierto brío y abundante par. El 1.2 TSI de 105 CV lleva ya cambio de 6 marchas en vez de 5. Y el 1.4 TSI de 122 CV se combina exclusivamente con el agradable cambio automático DSG de 7 relaciones. En el campo Diesel, el 1.6 TDI de 90 CV puede llevar cambio manual 5 marchas o DSG7 (+1.650€), mientras que el 1.6 TDI de 105 CV es sólo manual. El equipo Green Tec reductor del consumo (sistema Start/stop, recuperador de
energía en frenadas y neumáticos de baja resistencia) está disponible de serie en el 1.2 TSI 105 (que así baja de los 120 g/km de emisiones de CO2 y evita el impuesto de matriculación) y opcionalmente en el 1.6 TDI de 105 CV, bajando el consumo medio homologado de 5,4 a 5,0 y de 4,4 a 3,9 litros/100 km respectivamente. Las prestaciones no son de alto nivel con este razonable panorama mecánico, si bien una aceleración 0-100 de 9,4 segundos en el 1.4 TSI no está nada mal. En todo caso, la practicidad y economía están aseguradas.
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