Diseño
El aterrizaje de esta segunda generación de la berlina de Dacia supone la incorporación de undiseño más atractivo que el de su predecesor, que estaba plagado de aristas y de formas más cuadrangulares. Ahora, los diseñadores de la filial de Renault han aplicado líneas más fluidas, que le aportan una imagen más actual sin que haya perdido su apariencia de berlina clásica de tres cuerpos.
En este sentido, debe considerarse que la parte inferior del parabrisas queda en una posición más avanzada. Esto no sólo genera una apariencia más estilizada sino también mejora la aerodinámica del vehículo. El morro presenta una forma más afilada y el logo de Dacia juega un papel preferente en la nueva calandra. Destaca el tamaño y la forma de los faros, ahora más afilados que antes.
Mirándolo de perfil, uno de sus rasgos más evidentes es su aspecto robusto, a lo que contribuyen los marcados pasos de rueda. De nueva factura son las llantas de aleación de 15 pulgadas, así como dos nuevos colores de carrocería metalizados, el Azul Cobalto y el Beige Ceniza.
Motores
La llegada del optimizado propulsor diésel 1.5 dCi, ya conocido de diversos modelos del Grupo Renault, supone un paso al frente en lo que respecta a eficiencia para Dacia, ya que registra una media de consumo verdaderamente baja.Además de la versión de 75 CV, se suma otra de 90 CV. La mayor eficacia de la inyección y el turbo ha permitido ofrecer un par motor más elevado. La primera de las alternativas comentadas entrega 200 Nm a 1.750 rpm, mientras que la más potente dispensa 20 Nm más a las mismas revoluciones.
Ambos motores diésel muestran pequeña falta de ímpetu a bajos regímenes, si bien esto se percibe bastante menos en la variante de 90 CV. Debido a ello, y teniendo en cuenta que los dos marcan un consumo calcado, la más potente se convierte en la mejor elección de la
Por el costado de la gasolina se mantiene el bloque 1.2 de 75 CV, cuyo consumo es de 5,8 l/100 km. Este propulsor también se ofrece en versión GLP (Gas Licuado de Petróleo), con el que el coste de uso puede reducirse considerablemente, sobre todo si se cubren habitualmente muchos kilómetros. Todas las variantes van asociadas a una transmisión manual de cinco marchas, que cuenta con un indicador en el cuadro de mandos que aconseja sobre el momento más oportuno para cambiar de velocidad con tal de obtener el consumo más reducido posible
Habitabilidad
Ante todo, el Logan es un automóvil funcionalque prioriza aspectos prácticos. Por ello, cuenta con un habitáculo sencillo pero muy espacioso. El diseño interior se ha actualizado totalmente, ofreciendo una estética más moderna. Se ha avanzado en cuanto a la sensación de calidad percibida, si bien el nivel de acabados sigue siendo discreto. También equipa una tapicería de mayor calidad.
El tablier que estrena el Logan, muy similar al del nuevo Lodgy, se distingue por la presencia de distintos contornos cromados. Además, se ha mejorado la instrumentación y los mandos se encuentran ahora más accesibles que antes. Entre el nuevo equipamiento de la berlina se encuentra el control de velocidad de crucero y el Dacia Plug&Radio, un sistema multimedia que aúna radio, CD-MP3, Bluetooth y tomas frontales USB y Jack, además de permitir escuchar música en streaming.
Con esta renovación, el modelo ha recibido más presencia de portaobjetos con los que mejora la vida a bordo. Otra de las novedades del Logan se encuentra en que la banqueta trasera con respaldo abatible 1/3 y 2/3 se ofrece de serie, lo que mejora la versatilidad interior cuando se precisa más espacio de carga. Una de las grandes bazas de la segunda generación de la berlina Dacia es precisamente la capacidad de su maletero, que es de nada menos que 510 litros. Este valor lo sitúa como el más ambicioso de su segmento. Ello cabe sumarlo al destacable espacio que proporciona a los ocupantes la segunda fila de asientos.
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