martes, 11 de diciembre de 2012

Historia del Ford Fiesta

El equipo de Autoemociona os prometió hace una semana que haríamos una parada en la historia del Ford Fiesta con detenimiento en la nueva versión de éste y aquí os la traemos. Empezamos.

Primera generación (1976-1983)

La primera generación del Fiesta fue lanzada en 1976. Fue un hito para Ford ya que fue su primer automóvil con tracción delantera que tuvo verdadero éxito, además de ser el primer modelo que lanzaban desde el Ford Granada, cinco años antes. Mecánicamente, el Fiesta siguió la tradición, montando una transmisión manual de cuatro velocidades y utilizando una nueva versión del motor Ford Kent OHV, apodado "Valencia" en honor a la fábrica que la marca tenía instalada en Valencia, creada especialmente para producir el nuevo vehículo.


Segunda generación (1983-1989)

El Fiesta II apareció en el tercer trimestre de 1983 y supuso esencialmente una actualización estética. Al mismo tiempo, también ofreció un ligero rediseño del chasis. Esta generación del Fiesta obtuvo una buena acogida en el Reino Unido, donde fue con frecuencia líder de ventas durante los años 1980.
La versión XR2 también se actualizó de forma intensiva, añadiendo mejoras aerodinámicas y alerones. Se montó con un motor CVH de 1.6 litros de cilindrada, anteriormente visto en el Ford Escort XR3, y un cambio de cinco marchas. En 1986, el motor fue sustituido por otro de menor potencia y menor cantidad de emisiones contaminantes que el anterior. En 1987 se empezó a vender la primera variante del Ford Fiesta con caja de cambios automática, en la versión 1.1 CTX.

Tercera generación (1989-1997)

 El Fiesta de tercera generación se puso a la venta en 1989 para hacer frente a modelos recientes como el SEAT Ibiza, el Peugeot 205 y el Citroën AX. Tuvo motores 1.0, 1.1, 1.3, 1.3i, 1.4, 1.4i, 1.6 S, 1.6i, 1.6i turbo, 1.8 16v, y 1.8d
En 1989, apareció el Fiesta XR2i con motor 1.6 EFI de 110cv, con defensas, taloneras, llantas y aletines específicos, con una raya azul. En 1990 apareció el 'Fiesta RS Turbo, con el mismo motor que el Escort RS Turbo, pero con inyección electrónica de 133cv. El Fiesta RS Turbo tenía las mismas defensas, taloneras y aletines que el XR2i, pero traía una raya verde, branquias en capo, llantas específicas y asientos Recaro. Al RS Turbo, lo sustituyó el XR2i 16v en 1992, con un motor Zetec 1.8L de inyección de combustible y una velocidad máxima de 198 km/h. El motor era el mismo que el del Escort XR3i 16v. A principios de 1994, salió el 'Fiesta Si', con un corte menos deportivo y con motores 1.4 L PTE y 1.6 L Zetec de 90 CV que venía con unas defensas redondeadas.

Cuarta generación (1997-2002)

La cuarta generación se lanzó en 1995. Las diferencias con el Fiesta III son esencialmente estéticas, si bien la mayor parte de los componentes fue ampliamente revisada, incluyendo un nuevo sistema de suspensión. Se pusieron en venta modelos gasolina con los nuevos motores Endura y Zetec, disponibles en versiones de 1.3i Endura-E de 60 CV. de potencia, 1.25i 16v de 75 CV. y 1.4i 16v de 90 CV, motores Zetec-SE totalmente diseñados en aluminio por Yamaha, y por último versión 1.6i de 105 CV. con un bloque motor usado en otros modelos de la casa hasta la fecha. Asimismo, se ofertó una versión con motor diésel de 1.7 litros.


Quinta generación (2002-2008)

En 2002 apareció la quinta generación del Fiesta con carrocería hatchback de tres y cinco puertas. Por primera vez, se realizó el diseño completamente desde cero, sin ningún vínculo al original de 1976. El estilo del nuevo modelo estuvo claramente inspirado en el del Ford Focus.
Al igual que en la generación anterior, el Fiesta V también se ofrece con carrocería sedán de cuatro puertas. Se introdujo en América Latina a finales de 2004 y en la India a finales de 2005. Ambos tienen un diseño exterior distinto; el indio posee además un frontal distinto al europeo.
Los motores de gasolina son todos atmosféricos: un 1.25 litros de 75 cv, un 1.3 litros de 60 o 70 CV, un 1.4 litros de 80 CV, un 1.6 litros de 101 CV, y un 2.0 litros de 150 CV. Por su parte, los motores diésel son un 1.4 litros de 68 CV y un 1.6 litros de 90 CV. 

Sexta generación (2008-2012)

La fabricación en serie de la sexta generación del Ford Fiesta comenzó el 14 de agosto de 2008 en la planta de Ford en Colonia-Niehl, Alemania. Esta nueva generación comparte su plataforma con el Mazda 2. En la premiación Coche del Año en Europa de 2009, el Fiesta fue superado por el Opel Insignia por apenas un punto.
En octubre de 2008 se empezó a comercializar las versiones hatchback de tres y cinco puertas. El sedán se puso a la venta en América y Asia a lo largo de 2009 y 2010, incluyendo por primera vez a Estados Unidos, donde debido al aumento de los precios del petróleo ha propiciado que los automóviles pequeños hayan ganado popularidad.
El prototipo Ford Verve, que se presentó por vez primera en el Salón del Automóvil de Fráncfort de 2007 fue un anticipo del Ford Fiesta MK7. La presentación mundial del modelo final de serie tuvo lugar el 14 de febrero de 2008, y se presentó al público en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra un mes después.
En un inicio, hubo tres motores de gasolina y dos diésel de cuatro cilindros en línea. Los gasolina son un 1.2 litros de 60 u 82 CV, un 1.4 litros de 97 CV y un 1.6 litros de 120 CV; todos ellos son atmosféricos y tienen inyección indirecta y cuatro cilindros en línea. Mientras tanto, los diésel son un 1.4 litros de 68 CV y un 1.6 litros de 90 CV, ambos con inyección directa con alimentación por common-rail y turbocompresor. Luego, en 2009 se comenzó a producir una versión deportiva más potente llamada "Fiesta ST".

Séptima generación (2012-       )

                                                                                                     Motores

La llegada de los motores de tres cilindros y 1 litro de cilindrada Ecoboost son, sin duda, la gran novedad en el Fiesta aunque, curiosamente, no van a llegar todas las disponibles. Por un tema de costes, Ford España ha decidido no importar las variantes atmosféricas de 65 y 80 CV de este revolucionario motor y prefiere mantener a la venta el propulsor 1.25 en sus versiones de 60 y 82 CV. 

La razón es, insistimos, un tema de precio. Estas amortizadas mecánicas han sido puestas al día y ahora gastan ligeramente menos lo que permite a los Fiesta que las equipan bajar de la barrera de los 120 gr/km de CO2 y, por tanto, no pagar el impuesto de matriculación. Cómo son más baratas que los Ecoboost equivalentes, estas versiones se mantienen como acceso a la oferta Fiesta, sólo en acabado Trend.

En nuestra toma de contacto en Roma pudimos probar la versión de 125 CV del Ecoboost turbo del que tuvimos ocasión de volver a enamorarnos. Este motor es, sin duda, uno de los mejores propulsores de gasolina para modelos pequeños de la producción actual. En el Fiesta, además, al ser un modelo más ligero que el resto de los que lo usan, sus cualidades salen a relucir todavía con más brillantez.

Este motor turbo destaca por la potencia que consigue pero, sobretodo, por la manera cómo la entrega, con una aceleración notable, muy progresiva y sin altibajos, y una capacidad de recuperación muy franca partiendo desde cualquier régimen e incluso con marchas largas engranadas. Además, gasta muy poco, de manera que es absurdo pagar los 600 euros extra que la marca exige por el TDCi de 95 CV que, para colmo, no tiene ni el tacto ni el agrado de uso del Ecoboost.

Del resto de mecánicas, nada que no se supiera. Ya hemos comentado que las versiones de acceso son el 1.25 Duratec en dos niveles de potencia y que los diésel siguen siendo el 1.5 de 75 CV y el 1.6 de 95. De momento, todas las cajas de cambios son manuales pero Ford anuncia para el mes de marzo la llegada de dos versiones automáticas, una tradicional asociada al motor de gasolina 1.6 de 115 CV heredado de la generación anterior si cambios y una caja de doble embrague destinada al Ecoboost de 100 CV.

Habitáculo de mas calidad

En el habitáculo cambia básicamente la calidad de algunos materiales, sobre todo en las versiones más equipadas -Titanium y Titanium X-, las tapicerías, los colores de la parte superior del salpicadero, las inserciones decorativas, la capacidad de los huecos en las puertas y el apoyacodos central y la grafía de la instrumentación. Todo aquello, en definitiva, que puede solucionarse con una simple llamada al proveedor y que no exige inversiones añadidas.

Las novedades físicas se completan con una nueva paleta de colores para la carrocería, una luz ambiental interior de LED para las versiones más equipadas, un ligero reposicionamiento de los mandos de los elevalunas -ahora más adelantados en la puerta y en una posición menos horizontal para que sean más fáciles e intuitivos- y la presencia de un falso piso en el maletero para crear un doble fondo en el mismo, tan de moda últimamente.

En definitiva, que, sentados al volante, sigue siendo un Fiesta. Dentro del segmento, este Ford es uno de los coches con un diseño más atractivo -aunque los nuevos Clio y 208 han revolucionado el segmento en cierta manera con diseños muy rompedores- y uno de los que ofrece un mayor espacio en las plazas traseras donde el único inconveniente es la poca visibilidad lateral dada la elevada línea de cintura del coche.

Equipamientos sorprendentes

Si hablamos de equipamiento, hay tres nombres que destacan por encima del resto; Active City Stop SYNC y MyKey que explicaremos en seguida. Antes comentar que todos los Fiesta llevan de serie airbags frontales y laterales y ESP con asistente de arrancada en pendiente (salvo la versión de acceso de 60 CV) y que la marca ofrece, como oferta de lanzamiento en los Trend el paquete Techno con aire acondicionado y radio CD con MP3 y la posibilidad de adquirir tanto el sistema SYNC como el climatizador por 200 euros cada uno. En los Titanium y Sport, els sistema SYNC, el climatizador y la radio, con un coste de 800 euros,se ofrecen como regalo de lanzamiento y el navegador cuesta 500 euros adicionales.

El Active City Safety, opcional en toda la gama, es un sistema ya visto en otros modelos (los gemelos Volkswagen Up!Seat Mii y Skoda Citigo, por ejemplo) que llega adetener el coche en los atascos cuando detecta que el coche de delante está parado. Emplea para ello unos sensores instalados en el frontal que detectan todos los objetos en un alcance de 12 metros y actúa por debajo de 30 km/h. Ideal para los despistados.

El MyKey es un sorprendente sistema de control de los menores al volante. Dicho así suena raro, así que me explico. Se trata de una llave personalizada para que un padre pueda dejar con toda tranquilidad el coche a un hijo adolescente. Mediante un sistema de programación que se lleva a cabo a través del ordenador de a bordo, el adulto puede establecer aquello que el conductor joven podrá o no podrá hacer al volante. Por ejemplo, el sistema puede limitar la velocidad máxima (a 140 o 160 km/h.) el volumen del equipo de audio (al 50% de las posibilidades máximas) o avanzar el aviso de combustible bajo. Asimismo, el aviso de cinturones no abrochados no deja de sonar hasta que estos se abrochen e impide poner la radio en marcha y el sistema no autoriza al conductor a desconectar las ayudas electrónicas (control de tracción y ESP). Ford ofrece hasta 8 llaves en sus coches (hay que pedirlas aparte) y, por tanto, hasta siete configurables.

Esperamos que os guste.

Equipo de Autoemociona

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