La berlina de Opel recibe su versión tope de gama en el ámbito del gasóleo con una mecánica biturbo diésel,d disponible tanto en tracción delantera como a las cuatro ruedas. Su alto nivel de prestaciones contrasta con un ambicioso nivel de consumo.
La importancia del Insignia para la firma alemana sigue al alza. Ahora estrena la versión que se convierte en techo de la gama diésel, movida por un motor 2.0 CDTI de 195 CV y cuatro cilindros que entrega un par máximo de 400 Nm. Uno de los aspectos que más cabe reseñar se encuentra en el ahorro de combustible pues, con carrocería sedán, tracción delantera y cambio manual de seis velocidades, homologa una media de 4,9 litros cada 100 kilómetros con unas emisiones de 129 g/km de CO2. Esta misma variante acelera de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad punta de 230 km/h. Debe subrayarse que todas sus versiones con cambio manual disponen de sistema Start/Stop.
Alternativas Variadas
El nuevo motor puede escogerse junto con tres carrocerías diferentes, sedán de cuatro puertas, berlina de cinco y Sports Tourer. Asimismo, se comercializa con cambio manual o automático de seis velocidades y dos tipos de tracción, delantera o total con diferencial autoblocante trasero de control electrónico.
Las nuevas versiones biturbo de gasóleo comienzan en 32.524 euros y llegan hasta los 36.900 euros. Con la llegada de este potente bloque, la gama diésel del Insignia pasa a contar con cuatro alternativas mecánicas que van desde los 110 hasta los 195 CV.
Las novedades no se quedan aquí y es que, a partir de la próxima primavera, las variantes con tracción a las cuatro ruedas podrán pedirse junto con el chasis denominado SuperSport, que incluye la suspensión delantera del Insignia OPC. Este paquete incorpora el sistema electromecánico de chasis FlexRide con sistema adaptativo de suspensión electrónica, frenos Brembo de altas prestaciones y suspensión delantera con HiPerStrut
Un paso adelante en eficiencia
Por otro lado, la marca alemana también ha mejorado la eficiencia del motor gracias a la tecnología CleanTech, cuyo objetivo es controlar electrónicamente el proceso de combustión mediante sensores instalados en las bujías. La seguridad del Insignia también evoluciona debido al nuevo control de crucero adaptativo mediante radar (ACC) opcional. Este sistema mantiene la velocidad de crucero marcada pero adaptando la distancia de seguridad con el vehículo que circula delante. Asimismo, el sistema incluye funciones como el indicador de distancia de seguridad (FID), la alerta de colisión frontal (FAC) y el frenado de colisión inminente (CIB).
El motor que estrena el Insignia cuenta con dos turbocompresores de diferente tamaño que trabajan de forma coordinada. El más pequeño se encarga de acelerar de forma muy rápida a bajas revoluciones de modo que, a partir de 1.250 rpm, se cuenta con un par motor de 320 Nm mientras que el máximo de 400 Nm se obtiene a 1.750 rpm. Mientras tanto, en la zona media del cuentarrevoluciones los dos turbocompresores actúan conjuntamente. En altos regímenes es el turbo más grande el que recibe todo el flujo de gases de escape, con lo que se consigue mantener una elevada entrega de fuerza a grandes velocidades.
En conclusion estamos ante un coche muy muy bueno, quizas un poco por encima del resto de sus rivales y cada vez mas cerca del aspecto "premium" y gracias a este motor Biturbo ha ganado en refinamiento y deportividad que ya de por si tiene en cualquiera de sus mecanicas, un producto totalmente recomendable.
Nota Final: 8,8
En conclusion estamos ante un coche muy muy bueno, quizas un poco por encima del resto de sus rivales y cada vez mas cerca del aspecto "premium" y gracias a este motor Biturbo ha ganado en refinamiento y deportividad que ya de por si tiene en cualquiera de sus mecanicas, un producto totalmente recomendable.
Nota Final: 8,8
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