DECIR QUE ESTAS VERSIONES DE LA COMPARATIVA NO SON LAS QUE PROBAMOS INDIVIDUALMENTE PERO VALDRÁN IGUALMENTE AL SER UNOS COCHES MUY PAREJOS.
Diseño de los dos rivales
Estéticamente ambos reciben cambios que confirman su reciente nacimiento. El Honda hace gala de un nuevo frontal más afilado con una nueva parrilla y el paragolpes pintado parcialmente en negro que le da un aspecto más agresivo. En la parte posterior destaca el grupo óptico que ahora toma aún más protagonismo al sobresalir del portón. En mi opinión, un diseño poco acertado pero también poco discutible si tenemos en cuenta que contra gustos no hay disputas. Lateralmente es de donde menos ha cambiado, si exceptuamos los marcados y algo exagerados pasos de rueda traseros.
Por su parte, en el frontal del Golf destacan los faros de nuevo diseño y la estrecha franja de la parrilla. En la parte inferior del paragolpes dos entradas de aire (una muy estrecha) protagonizan la parte baja del morro, en el que encontraremos el radar del control activo de velocidad. El capó recibe dos nervaduras más marcadas -depende desde donde lo mires parecen “rollo” el nuevo León-, que le da un aspecto algo más “agresivo” -si así se puede definir a la estética de un Golf-. Al contrario de los que ocurre con el Civic la zaga del alemán sigue siendo “sosa” pese a recibir nuevos pilotos y algunos retoques en el portón. Toca sentarse en ellos y es inevitable hablar de los interiores.
En nuestra opinión, el alemán aventaja al japonés. En el interior del Honda sigues teniendo esa sensación de estar ante unos instrumentos “galácticos” y una configuración un tanto tosca. Demasiados elementos sobresaliendo a diferentes niveles. Es decir, similar a la versión anterior, aunque hay que reconocer que ha mejorado y ahora esta todo mejor ordenado. Con la introducción de la nueva Plataforma Modular Transversal, el Golf 7 ha aumentado su longitud en 56 mm, las ruedas delanteras se han desplazado 43 mm hacia adelante y la batalla ha crecido en 59 mm. También es un poco más ancho. Con todo ello, se ha ganado algo de espacio -aunque la altura del techo se ve reducida en 29 mm-, pero el aspecto de su interior ratifica que los diseñadores no han querido hacer grandes cambios a algo que para ellos (y para muchos usuarios), es más que correcto. Con todo, es más espacioso, los materiales son de calidad y la pantalla táctil toma protagonismo en la consola central que ahora se encuentra ligeramente “enfocada” hacia el conductor. Los asientos son cómodos y la sensación que transmite cuando te dispones a conducirlo es la de siempre, es decir, todo parece conocido, toda va bien…
El
Buenos motores
El Golf 7 de este comparativo era la versión diésel dotada con el motor que otorga 150 CV a 3.500 rpm y un par máximo de 320 Nm a 3.000 rpm, con un cambio automático DSG de 6 relaciones. Los motores de esta nueva generación equipan el sistema "Start/Stop" de serie y el modo de recuperación de energía de frenado. Con ello, las tasas de emisiones de CO2, se han podido reducir hasta un 23%. El Golf dispone, por primera vez, de la posibilidad de variar los perfiles de conducción con lo que se puede elegir el modo más adecuado de utilizar el vehículo. En total hay cinco programas de conducción en combinación con el Sistema de Suspensión Adaptativa Electrónica DCC: Eco, Sport, Normal, Individual y Comfort.
Las versiones equipadas con DSG disponen de una función en el modo ECO que cuando el conductor levanta el pie del acelerador, por ejemplo llegando a un semáforo en rojo, el DSG se desacopla y el motor marcha en vacío. De este modo, la energía cinética puede utilizarse de forma óptima adaptándose al estilo de conducción correspondiente. Sin duda, el nuevo Golf llega muy bien preparado en este sentido, pero debemos recordar que casi todos estos sistemas son opcionales y tienen un coste. Por su parte, el Civic cuenta con el motor 2.2 i-DTEC con cambio manual de seis relaciones -ya utilizado por el Accord-, que con sus 150 cv a 4.000 rpm y un par máximo de 350 Nm a 2750 rpm, gana 10 cv respecto a la generación anterior. Ofrece la posibilidad de conducir en modo “ECO” que permite obtener mejores consumos.
Las versiones equipadas con DSG disponen de una función en el modo ECO que cuando el conductor levanta el pie del acelerador, por ejemplo llegando a un semáforo en rojo, el DSG se desacopla y el motor marcha en vacío. De este modo, la energía cinética puede utilizarse de forma óptima adaptándose al estilo de conducción correspondiente. Sin duda, el nuevo Golf llega muy bien preparado en este sentido, pero debemos recordar que casi todos estos sistemas son opcionales y tienen un coste. Por su parte, el
Tanto el Golf como el
Final
Dos coches de nueva generación muy bien preparados para luchar en un segmento tremendamente duro. El Golf sigue siendo “Don perfecto” pero sin transmitir pasión. El Hondaes más rompedor por diseño pero el carácter “peleón” que tenía antaño lo ha cambiado para convertirse en coche que ofrece unas muy buenas prestaciones y unos buenos consumospara quien necesite hacer muchos kilómetros y quiera desmarcarse de la imagen “habitual” de la mayoría de la competencia. La unidad del Civic de este comparativo cuesta 29.100 € con todo el equipamiento de serie menos la pintura metalizada y el sistema de navegación HDD. Su rival, el nuevo Golf, sale por 27.530 € pero nos “vamos” hasta los 33.000 € si equiparamos el equipamiento del Honda -sin contar los sistemas de asistencia a la conducción ni el programa de cambio de perfiles de suspensión-. Las cosas están así. No es fácil, lo sabemos. Ambos son dos grandes opciones.
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