Audi RS5 Vs BMW M3 Cabrio ¡Impresionante!

Diseño

Es difícil decir que uno es más atractivo que el otro. El M3 goza de la tradición de haber sido durante muchos años el coche referencia en este segmento. Y eso, junto a las últimas líneas adoptadas en este modelo, lo convierten en un vehículo con un encanto especial aunque, en nuestra opinión, la versión descapotable pierde un poco respecto al coupe. 

Por su parte, el Audi le presenta una dura batalla a su hermano alemán con una estética muy pero que muy atractiva en la que muestra su carácter deportivo pero con mucha elegancia. Sus interiores reflejan un poco la personalidad de cada uno. 

Si bien ambos se muestran confortables y hasta cierto punto lujosos, ninguno de los dos olvida que son coches deportivos y tanto los asientos, como el cuadro de instrumentos y las diferentes "teclas" que hacen funcionar controles electrónicos, gestiones más radicales del motor, suspensiones más duras, etc..., nos lo recuerdan permanentemente. 

Si tuviéramos que decantarnos por uno de ellos y sólo valoráramos la estética de su interior y la elegancia, lo haríamos por el Audi. Sin estar lejos de su competidor, parece tener un toque más glamoroso, eso si, sin olvidar para qué ha sido creado. Y es que ninguno de los dos aprobaría si de lo que se tratase fuera de poner nota al acceso a las plazas traseras. Incomodísimo en ambos casos... especialmente en el Audi. Es el precio que deberemos pagar (además de en euros) si optamos por montar los preciosos asientos tipo baquet disponibles opcionalmente para el RS5, que montaba la unidad utilizada por Coches.net en este comparativo. 

Por otra parte, la posición de conducción es, a nuestro gusto, algo mejor en el BMW aunque debemos reconocer que puede tratarse de una cuestión de gusto y de detalles mínimos. Lo que no es un detalle banal es la "capota" del M3 que abandona el techo de lona para incorporar un "techo duro" que lo convierte en un coupe o en un descapotable en menos de 25 segundos. Sin duda todo un acierto para los que gusten de los coches de este tipo. Este hecho marca una pequeña diferencia entre ambos modelos en este enfrentamiento, al ser el Audi un auténtico coupe sin posibilidad de "descapotarse". Y ya se sabe, los descapotables tienen un mayor peso por el sistema eléctrico del retirar o colocar el techo, algo menos de rigidez de chasis..., sin embargo, esperemos a ver lo resultados del comportamiento dinámico de cada uno.


                                                                                                     Lucha de titanes

Es lo que parecen preguntarte estos dos coches cuando los conduces por amplias y rápidas carreteras o autovías. No es que no sean efectivos en esas circunstancias, al contrario, lo que pasa es que ambos tienen alma guerrera y buscan enfrentarse al límite en los trazados en los que mejor se encuentran. Pese a que, como casi todo el mundo sabe, el M3 lo han hecho más civilizado que anteriores versiones. El coche de la firma bávara sigue mostrándose muy efectivo en conducción deportiva. Aunque es cierto que, si lo deseas, ahora se puede disfrutar de él con tranquilidad y se muestra más polivalente.

Con todo, en nuestra opinión, el Audi le pone las cosas difíciles al descapotable de BMW gracias a un equilibrio general buenísimo, a un motor muy poderoso y a un comportamiento dinámico sorprendente.

Pero vayamos por pasos. De camino hacia las carreteras escogidas para este comparativo, no pudimos (ni quisimos) evitar las zonas rápidas ni las autopistas, hasta llegar a la salida que nos conduciría hacia las montañas. En ese tipo de vías ambos se muestran efectivos y capaces de satisfacer a sus conductores. No obstante, a nuestro gusto y por un escaso margen, el Audi aventaja a su rival. Otra cosa es cuando llegamos a las carreteras reviradas. Si decidimos poner los parámetros de conducción deportiva -gestión de motor, dureza de amortiguación, asistencia de dirección o rapidez del cambio-, el M3 se muestra casi imbatible a la par que divertidísimo. Especialmente si elegimos el modo M que retrasa la entrada del control de tracción. Pero lo que más destaca en el M3 es su cambio DKG. En este apartado no sólo supera al RS5, sino que lo hace con la mayoría de coches de serie con cambios de este tipo.

Hablando así, puede parecer que estemos olvidando las cualidades del Audi en este tipo de carreteras que, os aseguramos son muchas. Si bien se muestra algo menos ágil que el BMW, la mejora respecto a los RS anteriores es inmensa. Y en buena parte se debe a un diferencial central más pequeño y rápido en el que predomina el reparto de tracción en el eje trasero. De este modo, el RS5 mejora mucho el comportamiento subvirador de sus antecesores y le permite "plantar cara" a coches más radicales que él en el plano deportivo.

Igual que ocurre con su rival, el RS5 es capaz de ofrecernos su lado más racing colocando la opción Dynamic y el ESP en el modo deportivo. Así, no llega a ser tan exigente como el M3 pero se muestra tremendamente efectivo. De todos modos, ambos se muestran fantásticos para disfrutar en este tipo de vías. Sus potentes motores, la suavidad con la que entregan la potencia, y unas suspensiones y frenos del más alto nivel, hacen que sea una verdadera gozada conducirlos.

Conclusión

 Dos coches difíciles de olvidar una vez los has conducido. Sin los controles de tracción activados, el M3 es exigente pero divertido. La entrega de potencia es suave aunque el tren trasero quiere adelantarte constantemente y hay que dosificar. Las reacciones son algo bruscas (como lo son en un coche de carreras), y pide atención y experiencia si lo queremos conducir "sin limitaciones" Pero es una gozada y, en nuestra opinión, sigue siendo una referencia. 

El RS5 nos ha sorprendido gratamente en conducción al límite. Sin bien es cierto que no trasmite las mismas sensaciones que el M3 y que se muestra algo menos ágil, el Audi nos permitirá disfrutar en conducción deportiva mucho más que sus antecesores. Un potente motor (con una entrega de potencia constante y fuerte), una mejor actitud cuando le buscan los límites y la facilidad de conducción y polivalencia que ofrece, lo colocan como un duro rival para cualquiera de su segmento.

Sí, ya sé que no hemos dicho nada de los precios. ¿No era mejor acabar así, sin sufrir? Bueno como queráis; el BMW M3 Cabrio será nuestro a partir de 91.483 €, mientras el Audi RS5 lo será desde 87.210 €.