La gama del renovado SUV se compone de tres mecánicas, de las cuales la 2.0D de 147 CVestá destinada a ser la más exitosa del catálogo en nuestro mercado según las tendencias del segmento SUV. Completan el trío un 2.0i de 150 CV y un magnífico 2.0 XT sobrealimentado de 240 CV que supone una inyección de energía al todocamino nipón.
Por otra parte, cabe señalar que la confianza de Subaru en su sistema de tracción Symmetrical AWD siempre ha sido total. Por ello, desde la marca no dudan en seguir llevando la contraria a la mayoría de sus rivales en cuanto a las posibilidades de elección, pues el Forester sólo se comercializará en versiones 4x4. Entre otras de sus importantes novedades se encuentran su caja de cambios CVT Lineartronic y su sistema X-Mode, pensado para circular por terrenos de baja adherencia. El modelo llegará a los concesionarios a principios del mes de marzo.
Diseño
El aterrizaje de la nueva generación del Forester ha venido acompañado por un frontal de nuevo diseño que adopta la parrilla que la marca japonesa está aplicando a sus nuevos modelos. Otra de sus incorporaciones la encontramos en la presencia de sus luces de iluminación diurna, con las que se obtiene una imagen más moderna que en la del modelo anterior.
En el renovado SUV nipón llama la atención la posibilidad de contar con dos tipologías diferentes de frontal en función de las versiones. Por un lado, es posible disponer de un paragolpes delantero con una línea más estilizada y unas formas suavizadas orientadas a los conductores que prefieran pasar más desapercibidos. La segunda opción, más llamativa, ofrece un paragolpes de línea más agresiva a la vez que vistosa, cuyo objetivo es explotar cierta estética deportiva.
Las proporciones del nuevo Forester son mayores que antes. Entre ellas destaca que es 3,5 centímetros más largo y que su distancia entre ejes también ha crecido en 2,5 cm. Otras novedades de su apariencia externa se aprecian en que el pilar A ha adelantado su posición con el objetivo de optimizar la visibilidad desde el puesto de conducción. También se ha variado la situación de los retrovisores, que ahora se encuentran anclados a las puertas delanteras.
Habitabilidad
Al igual que en su exterior, el diseño interior también se ha renovado y, de hecho, es muy parecido al de su compañero de marca XV. De la misma forma que en el caso de su hermano pequeño, el tablier del Forester es más bien sobrio, pero el ajuste entre los distintos paneles y los materiales utilizados generan una buena sensación de calidad. La regulación del volante en altura y profundidad así como los ajustes eléctricos del asiento del conductor contribuyen a conseguir una cómoda postura durante la conducción.
Mientras tanto, el incremento de la batalla ha dado lugar a un interior algo más espaciosoque en la generación anterior, con lo que queda evidente la intención de Subaru de conseguir un automóvil más polivalente. Por ello, la distancia entre filas hace ganar algún centímetro extra para las rodillas de los pasajeros traseros. En esta fila pueden viajar hasta tres ocupantes con cierta comodidad, aunque por anchura es más recomendable que la ocupen dos personas.
En capacidad de carga, el renovado todocamino también sale ganando, ya que deja atrás los 450 litros de la generación anterior para brindar un volumen de 505 litros, ampliables hasta los 1.573 si se abaten los asientos posteriores. Asimismo, hay que remarcar que el portón dispone de un sistema eléctrico de apertura y cierre.
También hay un salto en términos de equipamiento en la gama, distribuida en cuatro niveles de equipamiento denominados Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus (el último, sólo disponible junto con la mecánica más potente). Desde la más básica se incluye ordenador de a bordo, radio CD con Bluetooth, USB y cuatro altavoces, climatizador, asientos calefactables, llantas de 17 pulgadas y faros antiniebla.
Motores
La gama de mecánicas del nuevo Forester está compuesta por tres alternativas de cuatro cilindros, todas ellas de tipo bóxer siguiendo la tradición de la marca japonesa. Comenzaremos por hablar de la que presumiblemente deberá ser las más vendida. Se trata del propulsor 2.0D de 147 CV, el mismo que también ofrece el XV, que dispone de un par máximo de 350 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm. Su respuesta es buena y, además de un comportamiento muy equilibrado, genera un bajo nivel de sonoridad y vibraciones. En materia de consumo, registra una media homologada de 5,7 litros cada 100 km. Hay que destacar que dicho motor sólo puede asociarse a una caja de cambios manual de seis marchas.
El capítulo de la gasolina está confiado, en primer lugar, a un 2.0i de 150 CV. El primero de ellos entrega un par de 198 Nm a 4.200 rpm y se percibe algo perezoso a bajas revoluciones, aspecto que mejora si nos acostumbramos a llevarlo algo alto. Combinado con un nuevo cambio automático secuencial CVT Lineartronic de seis velocidades marca un consumo medio de combustible de 6,5 l/100 km. En la obtención de esta cifra colabora el sistema de arranque y parada automático, que viene de serie en esta versión.
La tercera y última posibilidad en materia de motorizaciones supone el retorno de una versión de gasolina sobrealimentada, que no estuvo presente en la anterior generación y que multiplica las cualidades deportivas del vehículo. Esta vez le toca el turno a un 2.0 XT de 240 CV, basado en el motor que mueve al cupé Subaru BRZ.
En el Forester, este bloque cuenta con un par máximo de 350 Nm entre 2.400 y 3.600 rpm. Sin duda, lo que más destaca es su imponente entrega de fuerza durante todo el cuentarrevoluciones. Gracias a ello, logra un encomiable nivel prestacional, pues detiene el crono en el 0-100 en 7,5 segundos y puede llegar a los 221 km/h de velocidad máxima. Además de su enérgico carácter, también hay que citar su gran suavidad de funcionamiento. Mientras tanto, con este 2.0 XT, el modelo homologa un consumo de 8,5 litros.
La potente variante del SUV japonés incorpora un sistema de control activo de las prestaciones llamado SI-Drive, integrado por los modos Intelligent, Sport y Sport Sharp. Estos van desde la prioridad por el mínimo consumo hasta la consecución de la máxima deportividad. A diferencia del 2.0i, la transmisión CVT que monta esta versión pasa a ser de ocho velocidades al rodar en secuencial o en modo Sport Sharp.
Conclusión
Si bien, históricamente, su aceptación comercial en nuestro mercado no ha sido todo lo buena que debería dadas sus numerosas virtudes, cabe comentar que estamos ante uno de los precursores del segmento SUV. Con esta nueva generación, el Forester no sólo ofrece motores mejorados y más eficientes e incorpora una nueva versión sobrealimentada, sino que también sigue defendiendo que hay vida más allá del asfalto. Sin pretensiones de todoterreno puro, ofrece dos eficaces sistemas de tracción integral, según la versión escogida, que garantizan un alto nivel de motricidad en terrenos de baja adherencia. Un interior más amplio y versátil se confirma como otra de sus importantes novedades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario