Su tecnología, ya de segunda generación, se basa en la combinación de un motor a explosión y otro eléctrico. La suma de fuerzas proporciona un rendimiento excepcional y las baterías, de níquel metal hidruro, que alimentan el propulsor eléctrico son, nunca mejor dicho, “auto recargadas” por el coche en las deceleraciones y frenadas. Como en el sistema de recuperación de energía cinética KERS empleado actualmente en Fórmula 1.
Diseño
Su monocasco de cinco puertas se aparta totalmente del arquetipo de coche híbrido inaugurado por el Toyota Prius. Sus trazos son suaves, destacando en su frontal su simplificada rejilla colocada ligeramente por debajo de la línea de los faros que cuentan con focos halógenos, elipsoidales y de hileras de LED's para las luces de posición. Por debajo, en el paragolpes delantero, que queda bastante próximo al suelo -ojo al aparcar en batería-, hay una generosa apertura destinada a proporcionar refrigeración extra al radiador. Un conjunto frontal que aporta una línea musculosa. En el paragolpes también observamos dos grandes orificios redondos en las esquinas, para los faros “antiniebla cuneteros”, que proporcionan un toque deportivo.
El parabrisas va en posición muy inclinada y crea, junto con las formas del techo hacia los laterales, un perfil cónico que se curva hacia abajo en la zona de la zaga para obtener mejor coeficiente aerodinámico.
Sobre el portón del maletero, Lexus ha colocado un estilizado spoiler. Las aletas van cobrando más anchura conforme se acercan a la parte inferior de la carrocería fundiéndose en un paragolpes que muestra notable sección bajo el portón. Lo que acentúa ese efecto musculoso y robusto a juego con el frontal.
Muchas de las piezas que forman la carrocería del CT 200 h, en acero de alta resistencia, incorporan refuerzos y los soportes de los paragolpes, por ejemplo, están fabricados en aluminio.
Habitabilidad
El interior apuesta claramente por el diseño. De la consola central emerge la palanca de cambio, de tallo muy corto, que recuerda a los mandos de los aviones. En el salpicadero los plásticos son de tacto suave y su presentación impecable. Inserciones en símil aluminio en volante y eje central del salpicadero aportan un toque deportivo. La posición elevada de la consola central contribuye a separar claramente el espacio del conductor del de el acompañante.
En todos los casos los asientos resultan muy cómodos y su tapizado, de piel vuelta en nuestra unidad, contribuye a sujetar mejor el cuerpo. Es un interior configurado para cinco pasajeros pero las plazas traseras resultan un tanto justas para tres adultos y, además, la central tiene un respaldo con mucho relieve y duro. Tampoco sobra altura al techo en ellas.
En cuanto a capacidad de carga no se puede decir que vaya sobrado, pues el maletero ofrece 345 litros reales hasta el cobertor, quedando 100 de éstos ocultos bajo su piso compartimentado. Claro que es un volumen incluso superior al de otros compactos que no son híbridos y que por lo tanto no necesitan ningún espacio para alojar baterías u otros componentes “extra”.
Abatiendo los respaldos de la 2ª fila lo ampliaremos hasta 900 litros.
Abatiendo los respaldos de la 2ª fila lo ampliaremos hasta 900 litros.
Motores
El quid de la cuestión es la asociación de un motor a explosión con otro eléctrico. En el caso del CT 200h el motor térmico es un cuatro cilindros en línea 16 válvulas de 1.8 l. colocado en posición transversal bajo el capó. A su cigüeñal se acopla un motor eléctrico definido como “síncrono de imán permanente”. Éstos proporcionan respectivamente 99 CV y 82 CV. Puntualizar que como pasa con otros vehículos de este tipo la potencia de los motores no se suma totalmente. En este caso la marca japonesa la redondea en 136 CV con un par de 142 Nm a patir de 2.800 rpm. (207 Nm cuando actúa únicamente en modo eléctrico). Es el mismo equipo propulsor que monta el Toyota Auris HSD.
Lexus cifra su consumo medio mixto en solo 3,8 l. a los 100 km. Y la velocidad máxima declarada es de 180 km/ h. mientras que el 0 a 100 lo firma en 10, 3 segundos.
Su peso en vacío se sitúa en el entorno de lo 1.400 kg, la capacidad del depósito de gasolina es de solo 45 litros.
Su peso en vacío se sitúa en el entorno de lo 1.400 kg, la capacidad del depósito de gasolina es de solo 45 litros.
Un cambio de variador continuo E-CVT controlado electrónicamente se encarga de moderar las dosis de par que proporciona el motor.
Final
Como ya hemos destacado, suavidad de funcionamiento, reducido consumo y silencio de rodadura son sus mejores bazas. A las que hay que sumar un equipo de suspensiones que funciona muy bien filtrándolo todo y aislándonos del exterior, sobre todo circulando a baja y media velocidad. Eso sí, cuando avivamos el ritmo en carreteras con mal firme notaremos que, posiblemente por su reducido recorrido útil, las suspensiones pueden llegar a hacer ligeros topes. Pero aún aplicando este tipo de conducción apenas se hace perceptible la transición de pasar de funcionar solo en propulsión eléctrica a incorporar a la tracción, por cierto delantera, el motor térmico.
Sus excelentes acabados, lo confortable que resultan sus asientos y la facilidad de manejo, contribuyen a que los viajes sean de lo más placentero. Destacar que es un tipo de coche más para disfrutar a dúo que en familia. Sus plazas traseras resultan un tanto justas, incluso sacrificando la central, para adultos.
Valoracion Final : 8,2
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