Opel está invirtiendo fuerte de cara al futuro más cercano, con la previsión de presentar 23 novedades en cuanto a modelos y 13 en cuanto a motores hasta 2016. La inversión total: 11.000 millones de euros. Dentro de esta estrategia de la marca alemana encontramos el Opel Zafira Tourer que, además del nuevo motor 1.6 CDTI que será presentado en el Salón de Ginebra, incorpora un nuevo tope de gama, el 2.0 CDTI biturbo que ya hemos podido probar.
El Opel Zafira Tourer es el tercero de la marca en montar este motor Diesel, de 2 litros y doble turbo, tras Astra e Insignia. Una dosis de potencia y par (30 CV y 5,8 mkg más que el anterior tope de gama Diesel con un solo turbo) que permiten al monovolumen de siete plazas moverse con un brío y suficiencia, en cualquier situación, más que digna. Sus registros le convierten en el monovolumen compacto más rápido del mercado, alcanzando una velocidad punta de 218 km/h.
Pero su mejor cualidad es el enorme empuje en aceleraciones y recuperaciones. Desde apenas 1.250 rpm tenemos disponible el 80 por ciento del par, y a 1.750 rpm los 40,8 mkg completos hasta las 2.500 rpm. A toque de acelerador, la entrega de par es instantánea gracias a la acción de su doble turbo, que trabajan conjuntamente o bien individualmente en función del rango de revoluciones y de la demanda de carga al motor: el primero, más pequeño y con una inercia más baja, actúa a bajas vueltas; y el segundo, de mayor tamaño, trabaja conjuntamente a medio régimen con el primero y de manera única a rpm elevadas.
A diferencia de la versión biturbo del Insignia, la disposición del módulo que integra los intercooler es diferente. En el caso del Zafira Tourer –y del Astra–, el turbo pequeño está conectado a un radiador pequeño y el grande a un segundo radiador de mayor tamaño, ambos instalados en un mismo módulo. De esta manera, se ocupa menos espacio en el vano motor, y en el caso del turbo pequeño, se asegura que una pequeña cantidad de aire vaya directo siempre a la cámara de combustión. Cuando el turbo grande entra en acción, una válvula de paso se encarga de controlar continuamente el trabajo conjunto de los dos turbos, garantizando siempre un mínimo de aire en el más pequeño para disponer de una respuesta inmediata.
Dinamismo y confort
Iniciamos la marcha desde el Opel Forum de Rüsselsheim, casa de la marca germana, con dirección a las nevadas montañas de los alrededores. Calzados con neumáticos de invierno para la ocasión, de 17 pulgadas, encendemos el motor y notamos la falta de refinamiento en el sonido del propulsor, asociado al sistema Start/Stop, especialmente en los primeros instantes. Sin embargo, una vez en movimiento, te olvidas y te pones a disposición de las cualidades dinámicas que ofrece y que ya conocíamos del Zafira Tourer. Se mueve con aplomo y agilidad entre curvas y el confort de bacheo es bueno, agradecido por el mismo esquema de suspensiones traseras que el Astra, el eje torsional con timonería de Watt, y por los neumáticos 17 pulgadas, un tamaño más que suficiente para este modelo.
En España, el Opel Zafira Tourer biturbo estará disponible en un único acabado, el llamado ‘Excellence’ como tope de gama, que viene de serie con neumáticos de 17 pulgadas, siendo opcionales los de 18 y 19. En nuestra prueba contamos con el sistema de chasis adaptativo Flex Ride, que permite escoger entre tres modos de conducción –Normal, Tour y Sport–, y que durante nos permitió ‘jugar’ un poco más con este monovolumen de siete plazas que, por cualidades dinámicas, está entre los mejores del segmento. Y a todo esto, añadir la funcionalidad y versatilidad de un habitáculo con cabida para siete asientos, que sigue disponiendo del sistema Flex7 que permite regular en múltiples posiciones, y de manera individual, cada una de las plazas.
Llegará a España en el mes de abril, aunque ya se pueden hacer pedidos. Su precio: 26.650 euros con Plan PIVE y campaña de lanzamiento incluido.
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